Reto módulo 1
Brecha de género en la rama
aeronáutica
Como podéis leer en la
presentación de mi anterior entrada, trabajo en el sector aeronáutico y como
dije, es un sector mayoritariamente de hombres.
De hecho según cifras de
Ministerio de Universidades (UNIbase), en el cómputo de estudiantes de
ingeniería aeronáutica de las universidades españolas, durante el curso
2022/2023, las mujeres representaban un 25,74% frente al 74,26% de sus
compañeros varones.
Si bajamos un escalón en el
sistema educativo y miramos una muestra de los estudios de Formación profesional
grado superior, rama Mantenimiento de Aeronaves publicado en 2023 por el Diario
de Sevilla al hecho de la brecha de género de los estudiantes sevillanos,
podemos ver que en la rama mencionada las mujeres solo representan el 2,30% de
estudiantado de esa rama técnica. Estas cifras las podemos trasladar a la
mayoría de las ramas técnicas, invirtiéndose esas cifras en las ramas de Enfermería,
Integración social y Atención a personas con dependencia.
Estos datos son una palpable
consecuencia de la socialización de género y cómo está presente en nuestras
vidas desde que nacemos trasladado de padres a hijos; lo escribo en masculino
que es la norma generalizada desde que el hombre creo el lenguaje, otra muestra
de estereotipo que en la actualidad diferentes colectivos están luchando para
cambiar y que el lenguaje sea cada vez más inclusivo.
Siguiendo con nuestro hilo, como
vimos en el video de la BBC “Y qué pasa con los juguetes” del material de
aprendizaje del módulo 1, los juguetes reproducen estereotipos y roles de
género desde la infancia más temprana. Los niños crecen con objetos que les
permiten desarrollar sus habilidades técnicas y el gusto por materiales y
maquinaria. A las niñas por el contrario se les imponen otras normas de
socialización que fomentan habilidades del cuidado y la imagen. Sin quitar valor a esos atributos, las niñas
quedan aisladas de las ciencias técnicas, y solo las vemos representadas en ciencias
sanitarias, biológicas o sociales. esto debido a baja representación de la mujer en la ciencia.
La falta de referentes femeninos en la ciencia desde las aulas hace un flaco favor para revertir esta tendencia. Todos conocemos que muchos de los más sesudos estudios, descubrimientos, investigaciones, obras de arte, libros y un largo etc.. han sido protagonizados por mujeres y han firmado su autoría hombres (o las propias autoras con seudónimo de hombre). Toda esta verdad hay que enseñarla en las aulas.
Soy bastante pesimista en cuanto
a revertir la brecha de género, creo que hará falta que pasen unas cuantas
generaciones para conseguir acercarnos a la igualdad plena, siempre y cuando
nuestros poderes se pongan a ello sin dilación y sin escatimar en recursos. Este
pesimismo es solo mirando a nuestro país, si echamos una mirada a nivel mundial,
el pesimismo se incrementa a niveles estratosféricos, solo mirar el dato de
septiembre de 2022 publicado por ONU Mujeres que estima que en lograr la igualdad puede tardar 286 años.
Tengo que decir que es una cifra bastante plausible.
Mi principal estrategia para
paliar esta brecha de género es: Educación, Educación, Educación y Educación,
en todo su espectro. Tanto en las aulas desde la infancia, como a los adultos
mediante los medios de comunicación, redes sociales, seminarios y un largo etc. necesarios
para corregir los roles aprendidos.
Aquí os dejo los vínculos a las
páginas mencionadas en los porcentajes mencionados.
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